Fernando Fuentes (Miracoloso) nació en Valladolid (España) en 1965. Es dibujante. Ha expuesto en algunas muestras colectivas en Palma de Mallorca y en Madrid y en dos exposiciones individuales en Palma de Mallorca. Ha publicado en la revista Madriz, en la revista Nosotros somos los muertos y dibujos editoriales en El día del mundo. Ha publicado individualmente: Miserere (Ed. 100 Humans); Il guerrieri sonno morti; Para leer en las estaciones, ilustraciones para poesías de Jesus Zomeño, y Duelos y quebrantos, con cuentos de Germán Coppini y Jorge San Román. Y en libros colectivos: Laberintos; Mis primeras... 00 palabras y Tipos ilustrados.
Es dificil entrevistar a alguien a quien no le gusta hablar de si mismo, por eso le pedí a Fernando que cogiese la maleta para bebernos una botella de güisqui en el tren, un café en la estación, unas cervezas sentados en un portal del Chiado en Lisboa...
-PREGUNTA: Fernando, sabes que gran parte de este barrio del Chiado ardió en un incendio a finales de los ochenta, ¿cuándo entonces tenías veinte años con que parte de tu vida te hubiera gustado avivar el fuego y qué otra parte hubieras rescatado del incendio?
-Algunas cosas muy horribles de mi infancia que me han hecho lo que soy las hubiera echado al fuego. Pero como era ya feliz con lo que había sido mi vida las tendría que haber rescatado y me hubiese quemado las manos. ¡Qué pena lo del Chiado! Con todas las casas feas que se podrían quemar. Desgraciadamente necesito cada minuto que he vivido, incluso los dolorosos físicamente, los ridículos, las maldades e injusticias que hemos cometido sólo por hacer daño, las cobardías, los arrepentimientos. Esto es lo que más me ha marcado.
-PREGUNTA.- Desde luego eres vitalista, llevas dentro el incendio y la ceniza. Tú entonces, con veinte años y esa maleta de vitalismo, vivías en Valladolid y apareces casualmente por Palma de Mallorca, te instalas y aún sigues aquí ¿cómo sucedió?
-No, yo soy nacido en Valladolid, pero cuando llegué a Palma venía de Salamanca la Blanca. Allí había vivido diez años. Mi amigo Jorge San Román iba a montar un negocio en Estoril y yo iba a acompañarle para decorarle el local. Pocos días antes de partir el que financiaba el tema pensó que en vez de Estoril sería mejor venir a Palma y como ya teníamos las maletas hechas, pues aquí nos vinimos. Montamos el negocio (que llevó un tiempo) y pasados unos meses mi amigo se volvió a Salamanca. Yo, al mes y medio de llegar ya tenía bastantes amigos y me enamoré de una chica preciosa que era el regalo que el Cielo me tenía reservado en este rincón del mundo.
Ya ves, el amor me ató a la isla para siempre. Por cierto, aquella chica se llama María y hoy es mi mujer.
- PREGUNTA.- Se me enfría el culo de estar sentado en este portal, vamos a acercarnos a ese bar. Tu comenzaste publicando en la mítica revista MADRIZ y en otras grandes revistas de la época, sin embargo después de instalarte en Palma encuentras empleo en Soltour como diseñador y no te has movido. Ahora eres el Jefe del Departamento de Diseño. Dicen que el hambre acucia el ingenio y la creación. ¿Cómo llevas lo de ser un genio domesticado?
- De genio, nada. Eso sería una ofensa grave para los auténticos maestros. La palabra "genio" al arte aplicada no me gusta. Parece que obvia la parte de trabajo constante que tiene una gran trayectoria artística. Domesticado si, desde luego. Yo siempre he tenido mucha suerte y casi sin proponérmelo he conseguido publicar algunas veces y que algunos me recuerden. Ahora, después de años de "ir de dibujante por la vida" creo que puedo decir con orgullo que soy un aficionado veterano. Y poco más.
- PREGUNTA.- Tus ilustraciones tienen siempre un toque siniestro, provocan inquietud: Son marionetas de mirada siniestra, hombres sin brazos ni piernas, sacerdotes con sotanas y pájaros... Reconozco que antes de conocerte me eché un par de ajos en el bolsillo por si tenía que improvisar un exorcismo. Sin embargo, un domingo estuve comiendo en tu casa con toda tu familia... Eres un tio familiar, emotivo y entrañable. ¿Cómo concilias esa estética siniestra con tu carácter sensible y tu ordenada vida hogareña?
-Pues no lo sé, la verdad. ¡Si lo que a mi me gusta es la linea clara y la escuela franco-belga!. Parece que fuera otro Yo el que dibuja, distinto del que soy. Siento decepcionar a mis fans ... Aunque si te fijas bien soy mucho más monstruoso de lo que los son mis dibujos. Ya no sé ver las cosas de otra manera. Siempre quiero impresionar, no por lo sangriento ... no sé, inquietar.
- Si me pides una cerveza mientras voy al baño, te dejo que te hagas a ti mismo una pregunta y que la respondas...
Me preguntaría: ¿qué te gusta del comic o la ilustración actuales?
Y respondería: Nunca me ha gustado el comic excepto Tintín y la Escuela Franco-Belga. Pero paseando por Internet, cada tanto encuentro a alguien que dibuja como a mí me gustaría dibujar. Lo que pasa es que no me acuerdo de los nombres porque estoy harto de personalismos en el arte. Lo importante es la obra. La persona que hay detrás será como cualquier otra.
(Salgo del baño y encuentro mi cerveza en la barra y otra cerveza vacía al lado. Miracoloso se ha ido, la ultima respuesta estaba escrita en el reverso de la cuenta junto a las monedas que dejó de propina. Es lo que tiene entrevistar a personajes con misterio...)
